La adicción al cigarrillo. Cómo aplicar Constelaciones Familiares a la adicción a fumar

Una de las maneras de aplicar Constelaciones Familiares en los síntomas es colocar a un representante para el cliente, otro para el síntoma.

En este tipo de Constelación Familiar, observamos qué pasa con el síntoma cuando se encuentra frente al cliente.

La mayoría de las veces, el síntoma manifiesta dolor, pesadez, temblor en la parte del cuerpo que el cliente tiene la enfermedad.

El síntoma tiende a caerse, querer acercarse al cliente, expresar su malestar.

En los clientes, vemos cómo se relacionan con su síntoma.

Algunos no pueden mirarlo, otros intentan alejarse.

Unas preguntas muy acertadas a la hora de trabajar el síntoma son:

- ¿Eres una persona o una cosa?

- ¿Eres un hombre o una mujer?

- ¿Eres mayor o una persona joven?

Cuando preguntamos por una persona o una cosa, intentamos buscar un excluido o un hecho traumático.

Si el representante nos dice que se siente una persona, pasamos a preguntar por ella. ¿Eres hombre o mujer?, ¿eres una persona mayor o alguien joven?

A través de las respuestas, podremos detectar a quién se está imitando en el sufrimiento, quién ha sufrido dicho síntoma y con cuál familiar se está implicado.

Generalmente, dicho familiar es el excluido.

Recordamos que el síntoma es, entre otras cosas, la manifestación de la implicación con un excluido.

Si el representante nos dice que se siente una cosa, nos da lugar a buscar el tema relacionado con esa cosa, la mayor parte de las veces, un acontecimiento traumático.

De ahí que el síntoma, siempre está relacionado con un acontecimiento traumático.

Otra manera de trabajar el síntoma en Constelaciones Familiares, es colocando tres representantes.

Uno para el cliente, uno para el síntoma y otro para aquel excluido que represente al síntoma.

En este caso, nos dirigimos directamente a buscar al excluido siguiendo la definición del síntoma de más arriba.

En este tipo de Constelaciones Familiares, podemos observar cómo es el comportamiento del cliente en relación al síntoma y al excluido.

Ya no harán falta las preguntas anteriores hacia el síntoma sino que se las formularemos al excluido.

¿Eres una cosa o una persona?

¿Eres un hombre o una mujer?

¿Eres una persona mayor o una persona joven?

En estos casos, generalmente, el síntoma opta por ponerse al lado del cliente, luego del excluido y una vez que se dicen las palabras sanadoras, tiende a salir del sistema, indicando así que la enfermedad ha encontrado un lugar más adecuado para ella que no es el existente hasta el momento.

Veamos una manera más de aplicar las Constelaciones Familiares en el caso de las adicciones.

Es un trabajo difícil porque necesita de una gran aportación energética a través de los representantes y mucha pericia por parte del constelador.

Consiste en mostrar al representante del cliente cómo se encuentran cada uno de sus órganos vitales y los sistemas a los que su enfermedad esté afectando.

De esta manera, colocamos a un representante para el cliente y otros para cada uno de los elementos que tenga afectados, en frente de él, en linea recta y uno al lado del otro.

Así tendremos a los representantes del corazón, los pulmones, el cerebro, la piel, el pelo y cualquier otra parte del cuerpo que el cliente considere estar sufriendo deterioro de la droga.

Enseguida observaremos cómo los representantes últimos empiezan a sentirse débiles, caen al suelo, se estremecen de dolor, etc.

En este trabajo es muy importante colocar por último a la madre del cliente para entablar una conversación con ella con las siguientes palabras sanadoras: 

"Querido hijo/a, yo no te juzgo"

"Me gustaría que te quedases en la vida"

"Yo me alegraré si haces algo bueno con ella"

Esta introducción, es válida también para la adicción al cigarrillo.

La Constelación Familiar realizada de esta última manera, permite tomar consciencia del daño que uno mismo se está realizando y en qué condiciones se encuentran los órganos afectados.

El paciente, tendrá que tomar una decisión que deberá ser aceptada por todos los integrantes del sistema:

"Yo me quiero morir" (siguiendo a un excluido o culpa)

"Sin ti no existo" (a la droga y luego a la madre)

"Elijo la vida" (o la muerte)